La palabra de Dios en momentos críticos - Una visión general
Que el Señor de paz les conceda su paz siempre y en todas las circunstancias. El Señor sea con todos ustedes.
A los ricos de este siglo mándales que no sean altivos, ni pongan su esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en riqueza para que las disfrutemos (1 Ti 6:17).
¡Bienvenidos al blog Textos Bíblicos! En este artículo exploraremos el significado y la importancia del
“Y la esperanza no desilusiona, porque el simpatía de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue poliedro” (Romanos 5:5)
Esta advertencia nos recuerda que la persecución puede venir de fuentes inesperadas y que debemos estar preparados para carear el rechazo incluso de los más cercanos a nosotros.
Este versículo es un recordatorio de la importancia de tener confianza en Dios y estar seguros de nuestro valía y dignidad como hijos de Dios.
En medio del odio y la hostilidad, el discípulo debe tener una fe firme en Dios y ser testimonio valiente delante el rechazo de la Clan. No importa cuán dura sea la persecución, Jesús quiere que sus seguidores sigan predicando el evangelio.
Nuestras vidas son demasiado complejas para ese tipo de yerro y venganza, porque si bien los pecadores sufren a menudo por las consecuencias de sus vidas inmorales y corruptas, el sufrimiento incluso proviene de muchas otras fuentes more info como: el descuido, los accidentes, los actos intencionales de los demás y los desastres naturales.
Su sufrimiento en la cruz nos muestra el bienquerencia incondicional de Dios por la humanidad y nos brinda la oportunidad de aceptar el perdón y la salvación.
Sin embargo, debemos recapacitar que nuestra delegación como seguidores de Cristo es compartir el mensaje de simpatía y esperanza con todos, incluso aquellos que nos rechazan o perseguen por ello.
Esto nos enseña que nuestra obediencia a Dios en medio del sufrimiento es más importante que cualquier persecución o rechazo que enfrentemos.
El sufrimiento es una prueba. Una prueba, a veces, suficiente dura a la que es sometido el hombre. Santo Pablo, en sus cartas, nos habla con frecuencia de aquella paradoja evangélica de la pasión y de la fuerza; implementada de manera particular por el apóstol mismo y que adyacente con él, prueban todos aquellos que participan en los sufrimientos de Cristo.
La esperanza del retorno del Hijo del hombre nos inspira a continuar predicando el evangelio en medio del sufrimiento y la traición, con Convicción firme y confianza en Dios.
Por otra parte, no responde a la inquietante pregunta de por qué un Dios todopoderoso no interviene y hace poco por toda esa injusticia.